El Ateismo ataca al Cristianismo con una denuncia contra la Iglesia Católica la cual sostiene una impostura construida con falsos documentos, como la Biblia y los Evangelios, e impuesta con la violencia de la Inquisición y falsos como el exorcismo, el satanismo y otras supersticiones.

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El ateismo de Luigi Cascioli

* Atenciòn, traducciòn semi automática que puede contener errores ortográficos y gramaticales

Si yo combato las religiones no es porque esas sostienen la idea de un Dios inexistente, màs bien sì porque fundan sobre esta quimera una moral basada sobre la estañaciòn y el retroceso.
¿Por què deberìa yo oponerme a un Dios, aunque si no existe, si fuera portador de beneficios?. ¿Por què deberìa yo atacar el cristianismo si sus leyes exhortaran a los hombres a crecer, a perfeccionarse y entonces a evoluionarse?.
Que el cristianismo se oponga a la evoluciòn intelectual y cientìfica atravès la negaciòn de la experiencia es una evidencia demostrada del hecho que, metiendo la perfecciòncomo punto de partida y no dea llegada, ella impide a los hombres de madurar obligàndolosa quedarse siempre como niños.
“Ego te baptizo”, dice el sacerdote sumergiendo en el agua la cabeza del catecumeno”. De este momento tu eres un hombre sìn pecado, un ser perfecto y como tàl quedaras si seguiras mis preceptos. Serà solamente atravès de mis leyes que tù podràs conocer y seguir la verdad”.
“Es atravès las leyes que me fueron impuestas, y no por una experiencia personal, que yo conocì el pecado” dice S. Paolo a los Corintios, y la Iglesia confirma la exclusiòn de la razòn en la bùsqueda del conocimiento decretando: “Degenerados seràn aquellos que buscaràn la verdad afuera y màs allà de mis leyes” .

De otro lugar es el mismo Cristo que dice “Bienaventurados aquellos que creen sin comprender, beatos los pobres en espìritu porque de ellos serà el reino de los cielos”.
Negando el libre arbitrioy negando al hombre la posibilidad de conocer lo que es malo a aquelllo que es bueno atravès la experiencia, el cristianismo obliga a los hombres a un estado de inmaduridad, dirè de infantilismo, tal de permitir a ellos de llevarlos en brazos como niños rendidos, dòciles de las amenazas a severas puniciones , sobre vagones de un tren sìn ventanas que siguiendo un itinerario gìa establecido, termina en aquel abiso representado del nada en el cùal pone, como recompensa de una obediencia ciega e insensata, la beatitud eterna.
Esta es la moralidad verdadera del cristianismo de la cùal deriban todos los males que tormentan la sociedad: impedir a los hombres de madurar atravès una propia experiencia.

Luigi Cascioli, promoviendo un proceso con formal denuncia-querella ante un tribunal civil para que sea reconocida la inexistencia de una de las tres personas de la Trinidad, es decir Jesùs, realiza el primer proceso en contra Dios recurriendo no a argumentaciones puramente teòricas, como hasta ahora habìa ha sido hecho en el pasado, mas dando pruebas que, tratas de una realidad històrica, resultan evidentes y por consiguiente no discutibles.
El libro “LA FABULA DE CRISTO”, despuès de haber demostrado con abundancia de argumentos la NO existencia de Jesùs, termina con una denuncia en contra los ministros de la Iglesia para que, en seguido a una sentencia del tribunal, sea definitivamente expulsada de la sociedad el gran engaño del Cristianismo.
El absurdo de la Trinidad, que la teologìa habìa con exito sostener hasta ahora eludiendo la razòn y el buen sentido con aquel engaño que se llama “misterio” , viene confirmado en toda su utopìa y extravagancia del libro “LA FABULA DE CRISTO” atravès una inopuñable documentaciòn històricaa demostrante la inexistencia de la segunda persona: Jesùs.
Muchos son aquellos que, despuès de haber leìdo “LA FABULA DE CRISTO”, han afirmado que este libro, distruyendo la figura de Cristo, ademàs que a determinar el final del cristianismo, harà vacilar no solo las otras dos creencìas monoteìstas (ebraìsmo e islamismo ), sinò tambièn todas las otras por analogìa de cuentos que unen todas las religiones.
Solamente anulando la razòn se puede imponer una moral ( falsa moral) basada sobre verdades que, no siendo demostrables (dogmas), son de considerarse puramente abstractas y utòpicas como, una entre tantas, aquella que reguarda la existencìa de una vida despuès de la muerte, que, en seguido al juicio de un Dios, puede representar para cada hombre una eternidad de felicadad o de dolor.

¿ Quien es Dios ?

Dios es un ser perfectisimo creador y señor del cielo y la tierra, contestan los creyentes, es aquèl que de la nada ha hecho todas las cosas y de las cuales todo procede, es eterno, su bondad es infinita, la omniciencia y la omnipotencia.
Todas afirmaciones incoherentes y contradictorìas, responden los ateos, que no hacen otra cosa que confirmar que una similar entidad no puede ser màs que una construcciòn sostenida de la supersticiòn y de la ignorancia.

Epicuro

“El mal existe, por consiguiente de dos cosas, una , o Dios no es a conocimiento o lo ignora:
Dios sabe que el mal existe, puede suprimirlo mas no quiere....un tal Dios serìa crùel y perverso, entonces inadmisible.
Dios sabe que el mal existe, quiere suprimirlo pero no puede hacerlo....un tal Dios serìa impotente, entonces inadmisible.
Dios no sabe que el mal existe....un tal Dios serìa ciego e ignorante, entonces inadmisible”.

Lucrecio

Continuador de Epicuro en las bùsquedas cientìficas, en su “De Rerum Natura” destruye cada concepto de un Dios creador:

“El principio que nosotros sostendremos sobre todo es que nada nace de la nada por un poder divino ( ex nihilo nihil). El temor que domina a todos los mortales y los hace sùcubes de las religiones, depende del hecho que esos deben cumplirse sobre la tierra fenòmenos de los cuales no conociendo las causas les atibuyen a la potencia de entidades sobranaturales que llaman dioses. Y solamente siguiendo la convicciòn que nos lleva a afirmar que nada se puede crear de la nada que nosotros podremos descubrir el objeto de nuestra bùsqueda el cual resultado, una vez alcanzado, demostrarà como todo se cumple sìn el intervento de Dios”

“Dios es el nombre que desde el inicio de los tiempos hasta nuestros dìas los hombres han dado a sus ignorancias”.
(Max Nordeau).

“Es absurdo admitir la existencia de un creador del momento que es imposible no solo demostrar mas tambièn imaginar que la nada se transforme en cualquier cosa y cualquier cosa es nada”.
(Enciclopedìa Anàrquica).

“Nada se crea, nada se destruye, todo se transforma” confirma Lavoisier demostrando cientificamente la inexistencia de un creador.
El nùmero mismo de las religiones que sostienen cada una de tener el Dios verdadero mientras todas aquellas de los otros son falsos, ha llevado al Dr. Carret a esta conclusiòn:
“Dos son las cosas: o Dios ha querido hacerse conocer de los hombres o no lo ha querido. Si ha querido hacerse conocer y no ha podido eso no puede demostrar otra cosa sinò que èl es impotente; un Dios impotente no es admisible. Si Dios no ha querido hacerse conocer entonces todas las religiones son falsas. Si Dios no ha querido ni una cosa ni otra, entonces no queda que concluir que Dios no existe”
Solo el hecho que existan los ateos, es decir personas que niegan Dios, demuestra que ninguno ha podido demostrar su existancia.
Solamente la diferencia que existe entre el ateo y el creyente depende del origen que ellos dàn a la materia. Mientras el primero sostiene que ha sido querida por un creador, el segundo afirma que siempre ha existido. El creyente sostiene su verdad con el misterio y con el dogma ( verdad no demostrable), el ateo sostiene la suya con la demostraciòn cientìfica. La fè contra la razòn: La fè es abstracto, una utopìa, una concepto del imaginario, una incoherencia neuròtica, la razòn es una realidad, un positivismo, una certeza que se basa sobre lo tangible.

Para demostrar que el cristianismo es una religiòn falsa bastarìa recordar lo que el mismo San Agostino escribiò en el 350, cuando se consideraba una herecìa afirmar que la tierra fuera redonda:
“ Si se demostrarìa que la tierra fuera redonda, todo el catolicismo resultarìa un error”.
El concepto de un Dios perfectisimo es ya claro de la demostraciòn de la inexistencia de un Dios creador. La palabra perfectisimo que se le atribuye en su significado que completesa absoluta, ya exclude de por sì en Dios que pueda haber tenido los deseos, o mejor todavìa, la necesidad de darse, atravès de una creaciòn, una cosa que el faltaba.
Por cuanto se quiera rendir metafìsico ponièndolo en un mundo tracendental afuera de la materia, Dios no logra conseguir emerger del fango de la materia que lo ha generado. Siendo un producto de los hombres, de la ignorancia, de la supersticiòn, de sus intereses y egoìsmos no puede resultar, como realmente resulta, que un ser compuesto de los peores defectos humanos. Basta leer la Biblia para darse cuenta cuanto Dios sea un ser antropomorfo.
El Dios de la Biblia es colèrico, envidioso, soberbio, vanidoso, autoritario....un verdadero criminal que encierra la parte peor del hombre.

El hombre, sustituyendo Dios a la naturaleza, se ha asì intelectualmente empobrecido de transformarse un tìtere que, incapàs de proveer por sì mismo, delega su propia tutela a la magìa de las religiones, que con promesas de gracias y amenazas de castigos, se hacen responsables de su salveza.
La constricciòn obtenida con el plagios de obedecer ciegamente a las leyes que vienen de un mundo metafìsico, un mundo abstracto y utòpico, exigiendo la abdicaciòn de la razòn y del buen sentido, reduce el hombre a una esclavitud teòrica y pràctica que nos lleva a concluir, sin tema de desmentida, que donde existe Dios el hombre es esclavo y donde el hombre es libre no puede existir Dios.
El obispo americano Brown ( condenado por la Iglesia dos veces por herecìa ), negando cada concepto creacionìstico y por consiguiente un Dios trascendental, ha escrito:
“Mi Dios es una trinidad de la cual la materia es el Padre, la fuerza que la mueve es el Hijo y la ley que la regula es el Espìritu Santo. Dios es la uniòn de la Naturaleza con la humanidad que trabaja para la construcciòn de una sociedad lo màs fèliz posible.
Es Prosper Alfaric, ex profesor de teologìa en los grandes seminarios franceses, habièndose convertido al ateìsmo, ha concluìdo a la Sorbona, in una conferencia finalizada a demostrar la absurdidad de un Dios creador y legìslador: “Si los ateos repudian la fè tradicional no es solamente porque esta fè es un contrasto con las afirmaciones de los mismos creyentes, con la razòn que niega la idea de Dios, solamente porque han entendido que los dogmas van la moral verdadera, contra las exigencias sociales del mundo en el cual viviamos. La creencia en Dios no es solamente una simple ilusiòn , un error puramente teòrico. Ella falsifica la direcciòn pràctica de la vida orientàndola verso una direcciòn quimèrica. Ella va contra las realidades sociales, las necesidades esenciales de la colectividad hùmana que son el primer motor y el ùltimo fin de cada moralidad”.

 

 

Gracias al buen servizio bancario y al Correo Italiano la primera ediciòn de la Favola di Cristo se agotò con una perfecta ejecuciòn de los envìos y sin reclamos

© Luigi Cascioli