Despuès 
                          de haber visto como los componentes de la banda de los 
                          Boanerghes fueron transformados en pacìficos 
                          discìpulos atravès de la manipulaciòn 
                          de sus nombres, ( Barjiona en hijo de Giona, Escariote 
                          en nativo de Ekariot, Qananite en habitante de Cana 
                          etc. etc.) pasamos ahora a las falsificaciones que los 
                          cristianos hicieron a Juan para transformarlo en Jesùs. 
                           
                         
                          IL NOMBRE: El nombre de Juan , sostituido con aquellos 
                          genèricos de Cristo (Kristos en el significado 
                          de Unto) y de Señor, fue definitivamente cambiado 
                          en aquèl de Jesùs alrededor del año 
                          180 de cuanto resulta de un libro de Celso escrito contra 
                          los cristianos en el cual dice “Aquèl que 
                          al cual habèis dado el nombre de Jesùs 
                          en realidad no era solo que el jefe de una banda de 
                          ladrones y los milagros que le atribuis no eran sòlo 
                          que manifestaciones operadas segùn la magìa 
                          y los trucos isotèricos. La verdad es que todas 
                          estas pretenciones hechas no son solamente que mitos 
                          que vosotros mismos habèis fabricado sin pero 
                          alcanzar a dar a las vuestras calumnias un color de 
                          crencias. Es notable a todos que lo que habeìs 
                          escrito es el resultado de contìnuas mezclas 
                          hechas en seguida a las crìticas que les venìan 
                          declaradas”.  
                         
                          En efecto en las primeras ediciones de los evangelios 
                          de Mateo, Marcos y Lucas salidos en el año 60 
                          del siglo II, el Mesìas venìa todavìa 
                          indicado con las denominaciones genèricos de 
                          Cristo y de Señor. Los cristianos, no pudiendole 
                          atribuir un nombre propio cuales podrìan ser 
                          Pascual, Liborio o Anacleto, un nombre es decir que 
                          no siendo jamàs existido en la era mesianica 
                          habrìa hecho derrunbar en el ridìculo 
                          toda la construcciòn hecha de ellos; le dieron 
                          aquello de Josuha (Jesùs) que en realidad, significando 
                          genericamente “ Aquel que Salva”, solo aparentemente 
                          lo quitaba de su anonimato. No hay necesidad de explicaciones 
                          para comprender que una cosa serìa sostener la 
                          existencia de un Mesìas que desprovisto de un 
                          nombre propio hubiera podido escapar a cada control 
                          històrico, y una cosa serìa sostener la 
                          existencia de alguìen que, de punto en blanco, 
                          venìa presentado bajo el nombre propio que para 
                          ser sostenido habrìa necesitado de una documentaciòn 
                          especìfica. Este nombre, aceptado de la masa 
                          de plebeos que por su ignorancia no se creaban problemas 
                          etimològicos, hizo pero reir a los opositores 
                          que, puesto en evidencia el truco, acusaron una vez 
                          màs los teològicos cristianos de descaro 
                          y de engaño. El tiempo con su olvido y las represiones 
                          usadas de los cristianos contra los adversarios hicieron 
                          que el nombre de Jesùs, adquistado el status 
                          de nombre propio, fue adoptado como tal tambièn 
                          exprimiendo en realidad el mismo significado de Soter 
                          que venìa atribuido genericamente a las divinidades 
                          paganas las cuales tenìan, no de menos, aunque 
                          un nombre propio.  
                        ràcticamente 
                          los cristianos dieron un nombre al mesìas de 
                          ellos recurriendo al mismo truco que usaron los redactores 
                          de la Biblia cuando en el siglo sexto atribuyeron al 
                          Dios de ellos el nombre de Yave que, significando “Yo 
                          soy”, permitìa a ellos de defender la existencia 
                          atravès del anonimato. ( ¡ Es propio el 
                          caso de decir: cual el padre, tal el hijo ¡ ).Eludir 
                          asì el problema del nombre sustituyendo con Jesùs 
                          aquèl de Juan que venìa recordado de la 
                          tradicciòn, quedaba de falsificar las denominaciones 
                          de Galileo y de Nazoreo el cual significado zelota habrìa 
                          contrastado decisamente con la naturaleza religiosa 
                          y pacìfica de el construido Mesìas de 
                          ellos.  
                          Siendo imposible suprimirlo, le dieron otros significado 
                          recurriendo al engaño como habìan hecho 
                          con los otros nombres de los componentes del grupo de 
                          los Boanerghes  
                         
                          Si la denominaciòn de Galileo fue facilmente 
                          hecha pasar por “ habitante de la Galilea”, 
                          el otro, es decir aquel de Nazoreo, se mostrò 
                          particularmente difìcil. El primer tentativo 
                          que hicieron para quitarle cada significado revolucionario, 
                          de cuanto resulta de la documentaciòn, fue aquella 
                          de hacerlo depender de una profesìa recorriendo 
                          al anuncio que el àngel habìa dado a la 
                          esposa de Manoach: << Tu consebiràs y partoriras 
                          un hijo que serà Nazireo fin de su nacimiento 
                          >>, anuncio que pero presentàndose demasiado 
                          evidente a Sansòn fue descartado para ser sostituìdo 
                          de la profesìa de Michea que, refirièndose 
                          al nacimiento del futuro rey de Israel, asì se 
                          exprimìa: <<Un retoño nacera a Belen 
                          dell tronco de Iesse que serà destinado a governar 
                          sobre el pueblo de Dios>> Se habìan tomado 
                          esta profesìa para justificar el porquè 
                          Jesùs tenìa la denominaciòn de 
                          Nazoreo fue por el hecho que la palabra “virgulto” 
                          ( netzer) y la palabra Nazir, escribièndose las 
                          dos en hebràico con las letras n z r, tenìan 
                          las mismas consonantes. (En la lengua hebràica, 
                          como la fenicia y la antigua egipciana las palabras 
                          eran transcritas solamente las consonantes. Ejemplo: 
                          razòn = r z n, y tambièn verdad = v r 
                          d d).  
                         
                          Si aunque esta soluciòn no fue considerada aceptable 
                          no dependiò tanto del hecho que parecìa 
                          demasiado imaginaria y considerada imposible a sostenerse 
                          porque ella, como la primera no podìa ser aplicada 
                          a Jesùs siendo dirigida a otro personaje, es 
                          decir a David, hijo de Iesse. .  
                          Entonces, despuès de haber buscado inutilmente 
                          en la Biblia un pasaje que pudiera justificar en calidad 
                          de profesìa la denominaciòn de Nazoreo 
                          ricurrieron todavìa una vez al expediente geogràfico 
                          metièndolo en conexiòn con la ciudad de 
                          Nazaret como Qananite y Escariota que habìan 
                          hecho derivar de Cana y de Keriot. Y serà propio 
                          con montar de este enèsimo engaño que 
                          los falsificadores nos daràn la prueba definitiva 
                          e irrefutable que Jesùs, personaje jamàs 
                          existido, no es otro que el sostituto de Juan.  
                          Todos los cuatro evangelios canònicos hacen depender 
                          el nombre Nazoreo (Nazareno) de la cuidad de Nazaret 
                          afirmando que fue la ciudad en el cual Jesùs 
                          creciò y se formò durante aquellos treinta 
                          años que precedieron a sus predicaciones. Ya 
                          que es de Nazaret que sacaremoss la prueba conclusiva 
                          para demostrar que Jesùs en realidad es Juan, 
                          detengàmonos a examinar esta ciudad que resulta 
                          ser completamente diferente de como la describen los 
                          evangelios. ¿Por què la ciudad de Nazaret 
                          situada en llanura y lejos del lago de Tiberiade viene 
                          encambio descrita por los evangelios construida sobra 
                          un monte y en rivera de un lago?.  
                         
                          La respuesta es simple: porque la ciudad està 
                          sobre el monte y està ubicada en la rivera del 
                          lago es la verdadera ciudad en la cual viviò 
                          el Mesìas indicado de la tradicciòn sobre 
                          cual venièron construidos los evangelios mientras 
                          la otra, aquèlla en llanura y lejos cuarenta 
                          quilòmetros del lago es aquèlla que los 
                          falsificadores usaron para justificar la denominaciòn 
                          Nazareo. Pràcticamente esta contradicciòn 
                          entre la descripciòn que indican los evangelios 
                          de la verdadera patria del Mesìas y la ciudad 
                          de Nazaret dependiò del hecho que los falsificadores, 
                          habièndo construido los cuatro evangelios canònicos 
                          a Roma sìn conocer la Palestina, cometieron la 
                          gran ligereza de contar los hechos segùn la tradicciòn 
                          que se referìa a Juan, sìn preocuparse 
                          de adaptarlos a la ciudad de Nazaret que habìan 
                          escogido solamente porquè atravès de su 
                          nombre hubieran podido justificar la denominaciòn 
                          de Nazareo.  
                          Leyendo los evangelios hacemos ènfasis que la 
                          ciudad de Jesùs no es en efecto la Nazaret ubicada 
                          en la llanura y distante cuarenta quilòmetros 
                          del lago de Tiberiade mas bien sì otra ciudad 
                          que resulta al contrario colocada sobra una montaña 
                          que puesta sobre la rivera del lago Tiberiade asume 
                          un caràcter prevalentemente lagunare hecho de 
                          barcas, de pescadores y de ondas en movimiento por las 
                          tempestas. Los mismos apòstoles son todos pescadores 
                          que Jesùs transforma en discìpulos encontràndolos 
                          mientras retiran las redes: “Terminadas estas 
                          paràbolas, Jesùs se fue de allì 
                          y venido a su patria enseñaba en la Sinagoga, 
                          La gente de su pueblo, reconocièndolo, se pusieron 
                          ha hablar de èl. Jesùs, oyò lo 
                          que decìan, se fue de allì en una barca, 
                          pero viendo que la gente se quedaba en la playa se puso 
                          a curar a los enfermos y multiplicò los panes 
                          y los peces.  
                         
                          Despedida la muchedumbre, saliò sobre el monte 
                          y se puso a orar. De el monte viò que abajo, 
                          en el lago de Tiberìade, la barca de los apòstoles 
                          corrìa peligro por las ondas generadas del viento 
                          que se era improvisamente elevado.” (Mt. 13/53). 
                           
                          La misma confirmaciòn sobre la ciudad de Jesùs 
                          nos viene de Lucas el cual nos habla tambièn 
                          de un precipicio: “Jesùs se encaminò 
                          a Nazaret donde habìa sido crecido; y entrò 
                          segùn como lo hacìa siempre, de Sàbado 
                          en la sinagoga y se levantò a leer...al oir estas 
                          cosas todos fueron indignados; se quitaron de allì, 
                          lo echaron afuera de la ciudad y lo conducieron a las 
                          orillas del monte sobre la cual era situada la ciudad, 
                          para lanzarlo del precipicio, mas èl pasando 
                          enmedio de ellos se fuè. (Lc. 4-14/28). Y todavìa: 
                          “Aquèl dia Jesùs saliò de 
                          la casa, se sentò en riva del mar (lago),se comenzò 
                          a reunir alrededor de èl tanta gente que tuvo 
                          que salir encima de una barca”. ( Mt. 13—1/2) 
                           
                         
                          Aunque Mateo marra ( Cap. 3-4): “ Escuchando lo 
                          que decìa, una gran muchedumbre se dirigiò 
                          a èl. Entonces èl rogo a sus discìpulos 
                          que le pusieran a disposiciòn una barca, para 
                          que no lo invistieran a causa de la moltitud, para que 
                          no lo invistieran...saliò enseguida sobra el 
                          monte, llamo con èl aquellos que quierìa 
                          que lo siguieran...Entrò en la casa se reuniò 
                          alrededor de èl muchas personas, tanto que no 
                          podìan ni siquiera comer. Llegaron su madre y 
                          sus hermanos y, no pudiendo entrar lo mandaron a llamar. 
                          Despuès de haber explicado quien eran realmente 
                          sus parientes, salio de la casa, Jesùspuso a 
                          enseñar de nuevo en el mar (lago )”.  
                          A èste punto, dàndose cuanta que la ciudad 
                          donde habìa crecido Jesùs no podìa 
                          ser Nazaret que se encuentra a cuarenta quilòmetros 
                          del lago y esta situada en llanura, hemos ido a buscar 
                          a otras fuentes cuales eran en realidad esta cuidad 
                          puesta a la orilla de el lago de Tiberìade, puesta 
                          sobra una montaña y circundada de precipicios. 
                           
                         
                          La respuesta nos ha estado dada por aquèl paso 
                          de Josè Flavio que describe la ciudad de Ezechia, 
                          padre de Judas el Golanitide y abuelo de Juan el Galileo, 
                          dicho el Nazoreo: “Ezechia era un Rabbi perteneciente 
                          a una familia de alta alcurnia de la ciudad de Gamala 
                          que era situada sobre la orilla galanica del lago de 
                          Tiberìa. Esta ciudad no se habìa sotometida 
                          a los romanos confiando en sus defensas naturales. De 
                          una montaña alta se extiende un prolungamiento 
                          derrocado que al centro se eleva una joroba que de la 
                          cima declina con igual desnivel sea adelante que atràs, 
                          tanto de parecer al perfil de un camello (Gamlà); 
                          de esto nace el nombre, aunque si los paisanos no respetan 
                          la exacta pronunciaciòn del nombre llamàndola 
                          Gamala. A la par y de enfrente termina en precipicios 
                          inpràcticables mientras es poco accesible de 
                          atràs. Aunque aquì los habitantes excavando 
                          una fosa transversal, habìan obstaculizado el 
                          pasaje. Las casas construìdas sobre los cascos 
                          eran estrechamente dispuestas las unas sobre las otras: 
                          parecìa que la ciudad colgaba y siempre al punto 
                          de caer del alto sobre ella misma. Asomada a medio dìa, 
                          su cabo meridional, elevàndose a inmisurable 
                          altura, formaba la roca de la ciudad, bajo de ella un 
                          vacìo sìn muros caìa en un profundisimo 
                          precipicio. ( Ant. Jud. ).  
                         
                          ¿Si esta es la ciudad que los evangelios atribuyen 
                          a Jesùs, que otra cosa se puede concluir si no 
                          que Jesùs fuera nacido a vivido a Gamala in Golanita 
                          y no a Nazaret en Galilea como la Iglesia quisiera danos 
                          a entender?.  
                          ¿Si Jesùs entonces resulta ser de Gamala 
                          quien otro podrìa ser si no Juan sobrino del 
                          Rabbi Ezechia?. Basta sostituir en los evangelios Nazaret 
                          con Gamala y todo parecerà claro. Todo lo que 
                          he escrito precedentemente, al fìn de cuentas, 
                          tenìa solamente la finalidad de preparar a los 
                          lectores a esta conclusiòn que por su evidencia 
                          no puede ser rechasada ni siguiera de aquèllos 
                          que, siendo testarudos en la fè, son capaces 
                          de negar la verdad aunque sea de lo màs evidente. 
                          De todos modos no termina aquì la demostraciòn 
                          de la no existencia de Jesùs, porquè tantas 
                          seran las pruebas que todavìa darè para 
                          demostrar de que cosa han sido capaces los falsificadores 
                          (los Santos Padres de la Iglesia) para construir esta 
                          grande impostadura que es el cristianismo.  
                           
                        
                        El 
                          nacimiento de Jesùs 
                        Faltando 
                          pruebas històricas, los cristianos dieron testimonio 
                          de la vida de Jesùs sirviendose exclusivamente 
                          de las profesìas. Comensando del presupuesto 
                          que todo lo que viene anunciado de los profetas debe 
                          obligatoriamente cumplirse porque originado de la inspiraciòn 
                          divina, ellos redactaron los evangelios haciendo depender 
                          las acciones de Cristo de frases que, sacadas de la 
                          Biblia y oportunamente adaptadas, hicieron pasar como 
                          profesìas.  
                          A este punto se deberìa hablar del fatalismo 
                          que, suprimiendo el libre adbedrìo y haciendo 
                          asì al hombre no responsable de las propias acciones, 
                          harìa aparecer el mismo Cristo una marioneta 
                          en manos del destino ya establecido de las Sagradas 
                          Escrituras. Mas asì pues no estoy aquì 
                          para discutir la no existencia de Dios màs solamente 
                          aquella de Jesùs como personaje històrico, 
                          dejo al lèctor libre de sacar las propias conclusiones 
                          sobre la “predestinaciòn” que, quitando 
                          a los hombres la responsabilidad de sus acciones, hace 
                          inùtil la existencia de un Dios que juzga segùn 
                          los mèritos y demèritos.  
                         
                          El nacimiento de Jesùs, construido como todo 
                          el resto de su vida fueron sacadas de frases de la Biblia, 
                          resultaran un conjunto de contradicciones, de engaños 
                          y de superficialidades. El nacimiento ignorado sobre 
                          el principio de los cuatro evangelios, se agregò 
                          solamente en el siglo tercero en aquel de Mateo y de 
                          Lucas eso dependiò de la necesidad que tubieron 
                          los cristianos de justificar atravès de un nacimiento 
                          terrestre la humanizaciòn de vuestro mesìas 
                          a causa de las crìticas que les venìan 
                          hechas por parte de los opositores que les pedìan 
                          como es posible que Jesùs habìa comenzado 
                          su actividad de predicador como hombre sin ser nacido 
                          de una mujer. En efecto los cuatro evangelios canònicos 
                          iniciaban presentando Jesùs que comensaba su 
                          misiòn de predicador partiendo de Cafàrnaum 
                          en edad adulta dando como sola justificaciòn 
                          de su existencia hùmana aquella voz que habìa 
                          escuchado venir del alto que decìa, mientras 
                          era bautizado de Juan Bautista:  
                         
                          <<Este es mi hijo predilecto que hoy he generado>>.Como 
                          consecuencia de la decisiòn que tomaron de dar 
                          a Jesùs un nacimiento terrestre, resultando contradictorio 
                          este concebimiento que hasta ahora habìan hecho 
                          depender directamente de Dios, cambiando la expresiòn 
                          “Hoy he generado” con “Me he complacido” 
                          como resulta en el evangelio de hoy en dìa.  
                          Si en el evangelio de Juan no hablan del nacimiento 
                          terreno dependiò del hecho que prefirieron darle 
                          un caràcter teològico en calidad de “Verbo” 
                          para poder asì pasar el mesìas de ellos 
                          “Logos” como lo era Mitra en la religiòn 
                          avestica.  
                          Sobre el nacimiento terrestre de Jesùs igmediatamente 
                          se pone un gran problema: hacerlo nacer a Belèn, 
                          segùn cuanto decìa la profesìa 
                          de Miquea, que lo querìa de Belèn ( De 
                          tì, Belèn asì pequeña para 
                          ser entre las comarcas de la Judea, saldrà aquel 
                          que debe ser el dominador de Israel) (Mc. V-1), o sinò 
                          a Nazaret que era la ciudad de la cual habìan 
                          hecho depender la denominaciòn Nazareno?.  
                          Para satisfacer entonces estas dos exigencias, una que 
                          lo querìa de Belèn y la otra de Nazaret, 
                          los constructores de los dos vangelios , aquèl 
                          de Mateo y aquèl de Lucas, trabajando separadamente 
                          segùn la propia fantasìa, dieron a cada 
                          uno una propia versiòn asì de hacer resultar 
                          los dos nacimientos , uno diferente del otro.  
                        Nacimiento 
                          segùn el evangelio de Mateo: Para satisfacer 
                          la profesìa de Miquea que lo querìa de 
                          Belèn y la exigencia de justificar su nominaciòn 
                          de Nazareno, Mateo, despuès de haber hecho nacer 
                          Jesùs a Belèn, lo transfiriò a 
                          Nazaret donde se quedò como residente por el 
                          resto de su vida.  
                          Para comprender el estratagema de Belèn a Nazaret, 
                          la cosa mejor es seguir los hechos segùn como 
                          el evangelio lo marra: “Los reyes Magos que habìan 
                          llevado oro, incienso y mirra cuando apenas se habìan 
                          ido apareciò un angel a Josè y le dijeron 
                          de irse inmediatamente a Egipto porque Herodes, sabiendo 
                          que habìa nacido aquèl que habrìa 
                          reinado sobre Israel, buscaba al niño para matarlo. 
                           
                          Josè, tomò consigo mismo a Jesùs 
                          y la madre, huyò en Egipto porque regresando 
                          despuès del Egipto si pudiera cumplir lo que 
                          el profeta habìa dicho: << Del Egipto he 
                          llamado a mi hijo>>  
                          “El rey herodes para estar seguro de eliminar 
                          al niño ordenò en su territorio matar 
                          todos los varones de Belèn con dos años 
                          o inferiores a esa. Esta matanza se llevò a cabo 
                          segùn lo que habìa dicho el profeta Jeremìas: 
                          << Un grito ha sido oìdo en Rama, Raquèl, 
                          la cual tumba es a Belèm, llora sus hijos y no 
                          quiere ser consolada (¿!))>>. Muerto herodes 
                          , un angèl del Señor dijo a Josè 
                          que estaba en Egipto que podìa regresar a Belèn 
                          porque aquèl que incidiaba sobre su hijo estaba 
                          muerto. Durante el viaje de regreso, Josè supo 
                          que el puesto de Herodes era estado tomado por su hijo 
                          Archelao, cruèl como su padre, por un principio 
                          de prudencia, se detuvieron en Galilea, fuè a 
                          vivir en la ciudad de Nazaret para que se cumpliera 
                          lo que habìa sido dicho por los profetas: << 
                          Serà llamado Nazareno>>. ( El comentario 
                          serà hecho despuès).  
                         
                          Nacimiento segùn el evangelio de Lucas: 
                          Contrariamente al evangelio de Mateo, que hacìa 
                          nacer Jesùs en Belèn porque Josè 
                          y Marìa eran allì residentes, en aquel 
                          de Lucas se dice al contrario que si Jesùs naciò 
                          en esta ciudad eso dependiò del hecho que Josè 
                          y Marìa, residentes a Nazaret, porque se encontraron 
                          obligados a regresar, siendo èsta la ciudad de 
                          nacimiento de ellos, por causa de un censimiento fìscal 
                          que era estado ordenado del preconsul Quirino en seguido 
                          a la anexiòn de la Palestina al impero romano 
                          (es el censimiento del año 6 que diò lugar 
                          a la revuelta guiada de Judas el Galileo padre de Juan). 
                           
                          Realizada asì la profesìa de Miquea, que 
                          queria a Jesùs de Belèn, con el nacimiento 
                          en la famosa gruta calentada por un buey y un asno, 
                          Josè y Marìa regresaron a Nazaret, la 
                          ciudad de residencia de ellos, que habrìan momentaneamente 
                          dejado por vìa del censo.  
                          Que los dos nacimientos sean frutos puramente de inventos, 
                          nos viene confirmado, ademàs del hecho ya demostrado 
                          que el personaje evangèlico, siendo originario 
                          de Gamala, no tiene nada que ver ni con Belèn 
                          ni con Nazaret, aunque de los tantos contrastes resultados 
                          por los dos evangelios y de las enormes inexactitudes 
                          y absurdidades que en ellos evidencian.  
                         
                          1) Las genealogìas atribuidas a Josè en 
                          los dos evangelios para demostrar que su hijo Jesùs 
                          provenìa de la estìrpe de David, segùn 
                          cuanto habìa estado anunciado en las profesìas, 
                          son asì diferentes entre ellas que parecen referirse 
                          a dos personas diferentes. Ademàs de los nombres 
                          de los componentes que son asì en desacuerdo 
                          entre las dos versiones de no haber uno que sea igual 
                          a la otra, los dos arbòles genealògicos 
                          contrastan aunque sobre el nùmero de los ascendentes 
                          que en Mateo resulta ser de 42 y en Lucas de 56. Esta 
                          diferencia numèrica dependiò del hecho 
                          que las genealogìas no fueron escritas segùn 
                          un criterio de objetividad històrica, màs 
                          siguiendo una imposiciòn que venìa del 
                          no 14 de la càbala hebràica de la cual 
                          ellas, en el total de los ascendentes, debìan 
                          ser multiplos. La diferencia asì que, dependiò 
                          del hecho que mientras Mateo multiplicò este 
                          nùmero por tres ( 42 ), Lucas lo multiplico por 
                          4 ( 56 ). ( ¡Cada uno saque las propias concluiones 
                          en el juzgar los principios sobre los cuales son basados 
                          las verdades evangelicas! ).  
                          2) Las fechas a las cuales se refieren los dos nacimientos 
                          tienen un descarte de almenos once años desde 
                          el momento que el Evangelio de Mateo pone el nacimiento 
                          antes de la muerte de Herodes (Sucedida en el -4) y 
                          el Evangelio de Lucas la pone bajo el censo que se desarrollò 
                          en el +6. (Este es el caso para recordar que la Iglesia 
                          nos presenta Mateo como testigo ocular y Lucas como 
                          aquèl que viene a conocimiento de los hechos 
                          directamente de Marìa habièndola personalmente 
                          conocida.)  
                          3) Mientras Mateo dice que Marìa partorio a Belèn, 
                          en su casa, porque allì era residente al momento 
                          del parto: “ Los reyes Magos, entrados en la casa 
                          de Josè, vieron el niño y Marìa 
                          su madre y la adoraron”, Lucas, en vèz 
                          afirmaba que Josè y Marìa habìan 
                          ido a Belèn por motivo de un censo, hace nacer 
                          Jesùs en una establo porque no teniendo una casa 
                          propia no habìan encontrado ninguno que los ospitara: 
                          “ Los Magos fueron a Belèn y encontraron 
                          a Marìa, Josè y el niño que yacìa 
                          en el pesebre de una gruta donde estaban el buey y el 
                          asno que lo calentaban, alrededor tantos pastores que 
                          llevaban sus dones y sobra, del alto una multitud de 
                          àngeles que cantaban: << Gloria a Dios 
                          en el alto de los cielos >>”.  
                          4) Los episodios que reguardan la matanza de los inocentes 
                          ordenada de Herodes, la Fuga en Egipto y la visita de 
                          los reyes Magos sostenidas de Mateo, resultan del todo 
                          ignorados en el evangelio de Lucas  
                          5) El transferimiento de la Sagrada Familia a Belèn 
                          a causa del censo fìscal es cuanto màs 
                          inverosìmil y evidentemente lleno de pretextos, 
                          sabiendo que, segùn las leyes romanas, los ciudadanos 
                          declaraban sus rèditos en las oficinas fiscales 
                          de la ciudad donde desarrollaban sus actividades, es 
                          decir donde tenìan su residencia, y no en aquellas 
                          de la ciudad donde habìan nacido.Cosas inverosìmiles 
                          y pretextuosas que vienen confirmadas del viaje que 
                          hacen sostener a Marìa que no encuentra ninguna 
                          justificaciòn del momento que, siempre segùn 
                          las leyes romanas “debìan presentarse a 
                          las autoridades fìscales solamente los jefes 
                          de familia tanto que venìa especificados expresamente 
                          en el edicto que las mujeres casadas eran exhoneradas 
                          si las representaban sus esposos”.  
                          6) Otra absurdidad, inventada para construir la trama 
                          evangèlica, es aquella de Herodes que: “ 
                          llamados los tres reyes Magos de una parte, se les hizo 
                          decir con exactitud el tiempo en el cual habìa 
                          aparecido la estrella y les enviò a Belèn 
                          exortàndolos << ¡Andàos e 
                          informàos cuidadosamente del niño y, cuando 
                          lo habrèis encontrado, hacèdmelo saber 
                          asì aunque yo andrè a adorarlo>>” 
                          (Mt.2/7).  
                          ¿Como se puede creer que Herodes, seguramente 
                          el màs potente rey que ha existido en Palestina 
                          durante el tiempo de los romanos, que disponìa, 
                          como resulta de los documentos, de una perfecta organizaciòn 
                          informativa para defenderse de los revolucionarios del 
                          Partido Nacionalista Judàico y de cuantos hubieran 
                          podido conjurarle en contra, tuviera necesidad de tres 
                          reyes extranjeros de pasaje para saber si habìa 
                          nacido el Mesìas a Belèn, aquel Mesìas 
                          cual nacimiento todos eran a conocimiento en la Judèa 
                          por anuncio dado a los partores por parte de los àngeles 
                          que volaban a moltitudes en el cielo cantando aleluya, 
                          aleluya?.  
                         
                          ¿Como es posible que todos fueran informados 
                          sobre el lugar de nacimiento del rey de los reyes indicado 
                          por una estrella luminosa que se podìa ver desde 
                          el lejano Oriente, a ecepciòn de Herodes y sus 
                          cortesanos?. Estando a cuanto nos refiere los evangelios 
                          que los reyes Magos para saber donde se encontraba el 
                          rey de la Judea se dirigieron a los habitantes de Jerusalen 
                          (Mt. 2/1) no hubiera sido suficiente que Herodes para 
                          saber donde estaba su rival saliera de su palacio y 
                          pedir informaciòn al primero que hubiera encontrado?. 
                           
                          Es claro que estamos en el pleno de una fàbula, 
                          para màs aunque demencial, hecha de personajes 
                          puramente imaginarios como los reyes Magos que han sido 
                          introducidos solamente porque atravès de los 
                          dones de oro, incienso y de la mirra, que eran los tres 
                          elementos que venìan ofrecidos a Mitra, pudieran 
                          continuar aquel programa que se eran prefijados a sostituirse 
                          a la religiòn avestica en la mentalidad popular 
                          haciendo las dos creencias lo màs posible similares 
                          entre ellas. E fuè siempre que para alcanzar 
                          esta meta que fuè hecho nacer Jesùs en 
                          una gruta como habìan hecho nacer a Mitra, Dionisio, 
                          Mammuz y todos los otros reyes solares para poder demostrar 
                          atravès de un nacimiento sucedida en un lugar 
                          sìn luz, la victoria de ellos sobre las tinieblas, 
                          y enseguida, exactamente en el siglo V, transfirieron 
                          al 25 de diciembre, dìa del nacimiento de Mitra, 
                          el nacimiento de Jesùs que hasta entonces habìan 
                          festejado los dias primeros de marzo. Este programa 
                          de conquista de las masas basado sobre el asecundar 
                          lo màs posible las creèncias paganas para 
                          hacer asimilar a ellos el cristianismo sìn provocar 
                          traumas, la Iglesia continùo a seguirlos en los 
                          siglos que siguieron usando los templos paganos para 
                          celebrar sus propios ritos.  
                          7) Despuès del hecho de haber enviado la Sagrada 
                          Familia en Egipto para demostar, atravès la expresiòn 
                          puesta en la boca de Dios: << He llamado a mi 
                          hijo del Egipto>>, que el Jesùs de ellos 
                          era verdaderamente el hijo de Dios, no es màs 
                          que otra prueba que demuestra que los falsificadores 
                          que escribieron los Evangelios eran cristianos de origen 
                          pagana que ignoraban en la manera màs absoluta 
                          los contenidos significativos de la Biblia. Asì 
                          pues la frase “ he llamado a mi  
                          hijo del Egipto “ no se referìa al Mesìas, 
                          como ellos habìan creìdo, mas al pueblo 
                          hebrèo que Dios, llamàndolo del Egipto, 
                          habìa librado de la esclavitud por parte de los 
                          Faraones. Por consiguiente, estando asì las cosas, 
                          hubiera sido màs oportuno para ellos si a Jesùs 
                          lo hubieran dejado en Belèn donde habìa 
                          nacido evitàndoles aquel viaje en Egipto que, 
                          ademàs de haber demostrado por parte de ellos 
                          ignorancia biblica, nos ha fornido la prueba definitiva 
                          de la impostura de ellos haciendo detener Jesùs 
                          a Nazaret para transformarlo de Nazoreo en Nazareno. 
                           
                          A este punto, debemos considerar las contradicciones 
                          existentes entre los dos evangelios, serìa curioso 
                          de ver la reacciòn de Mateo si se le mostrara 
                          los pesebres que se construyen hoy con un Jesùs 
                          acostado sobre la paja en un pesebre, del momento que 
                          èl, cual testigo de los hechos, segùn 
                          cuanto quiere darnos a entender la Iglesia, hace partorir 
                          Marìa comodamente en la cama de su casa.  
                          De las dos versiones, aunque si ambas merecen desprecio, 
                          prefiero aquella de Lucas resultando menos cìnica 
                          de la otra aunque si hace partorir Marìa en una 
                          gruta “al frio y al hielo”. Personalmente 
                          no puedo provar que censuro a Mateo que, para alcanzar 
                          sus escobos de falsificador, despues de haber hecho 
                          hacer a Marìa, embarazada al noveno mes, el viaje 
                          de Nazaret a Belèn (160 quilometros), sarcàsticamente 
                          la envìa nada menos a Egipto, hacièndola 
                          enfrentar, despùes de apenas dos dias del parto, 
                          otro viaje de 160 quilòmetros en el desierto. 
                          Una insensibilidad que no puedo perdonal ni siquiera 
                          a un Santo, cual èl ha estado declarado, si pienso 
                          que, segùn las costumbres hebrèo-araba, 
                          fue ciertamente Josè, como hombre , a montar 
                          el asno mientras Marìa, siendo mujer, lo seguìa 
                          atràs a pie humildemente, llevando el hijo envuelto 
                          en un pañal sobre sus espaldas a modo de alforjas. 
                           
                         
                          Terminado con el nacimiento , Lucas pasa a narrarnos 
                          sobre la circuncisiòn de Jesùs, circuncisiòn 
                          que envès es ignorada de Mateo. De esta ceremonia 
                          Lucas nos cuenta pràcticamente todo; nos habla 
                          de un cierto Simò , hombre justo, que onorò 
                          el niño con palabras que le fueron dictadas del 
                          Espìritu Santo, nos refiere de Ana la profeta 
                          y se detiene tambièn sobre las dos palomas blancas 
                          que fueron sacrificadas sobre el altar segùn 
                          la ley de Moises ( aplastamiento de la cabeza con la 
                          uña del pulgar), pero no nos dice nada de aquel 
                          que recogiò el prepucio y lo conservò 
                          para que las futuras generaciones pudieran venerarlo 
                          en una urna que actualmentee se encuentra en el convento 
                          de las Orsolinas a Charroux, en Francia. Aparte la escena 
                          còmica de estas monjas castas y verecundas que 
                          imaginamos que sonrrogen mientras rezan de rrodìas 
                          delante de un pedazo de miembro, aquello que sucita 
                          ilaridad es que, ademàs de este prepucio venerado 
                          a Charroux, existen en el mundo cristiano bien otros 
                          cinco que vienen celosamente conservados e inciensados 
                          como relìquias en sus urnas doradas. A tìtulo 
                          informativo dirè que las relìquias vienen 
                          mostradas una vez al año a los fieles que, pasàndole 
                          enfrente, lo besan atravès del vidrio. ( ¡Parece 
                          que las Orsolinas de Charroux lo hagan muy seguido!). 
                           
                          Pero esto no es nada en comparaciòn del problema 
                          teològico surgido enseguido a la interrogaciòn: 
                          “ ¿Si Jesùs ha dejado si prepucio 
                          sobre la tierra, ha subido al cielo en la forma completa 
                          o en la forma incompleta de su cuerpo?”. Para 
                          saber como la Iglesìa ha ajustado este dilema 
                          no hay otra cosa que dirigirnos a los Dominicanos o 
                          a los Jesuitas que son especialistas en resolver los 
                          problemas teològicos!.  
                          Terminado el relato sobre los nacimientos, sea Mateo 
                          que Lucas proyectaron Jesùs a Cafarnoa a la edad 
                          de treinta años hacièndole comenzar el 
                          ciclo de predicaciones exactamente como habìa 
                          afirmado Marchione en su evangelio con la sola diferencia 
                          que el Cristo de ellos se presenta en carne y huesos, 
                          mientras aquel de Marchione tenìa del hombre 
                          solamente la apariencia.  
                          A este punto concluyo con el nacimiento, aunque si todavìa 
                          existirìan una infinidad de puntualizaciones 
                          ( serias y còmicas ), preguntàndome si 
                          es posible creer en la Iglesìa cuando afirma 
                          que estos dos evangèlios, asì en discordancia 
                          entre ellos de los hechos aunque màs esenciales, 
                          fueron escritos, aquèl de Mateo, de un testigo 
                          ocular, y el otro, aquèl de Lucas, de un apòstol 
                          que describiò las narraciones “ despuès 
                          de haber desarrollado minuciosas y escrupulosas investigaciones? 
                          ”  
                          Antes de pasar al pròximo capìtulo que 
                          tratarà de la pasiòn y muerte de nuestro 
                          Señor Jesucristo quiero dar brevemente una explicaciòn 
                          sobre como construyeron los personajes de Josè, 
                          padre putativo de Jesùs y de Marìa, madre 
                          terrena y virgèn.  
                         
                          El nombre de Marìa, que deriva del hebràico 
                          Miriam, fue escogido porque es entre los nombres femeninos 
                          màs comunes de la Biblia y la virginidad le fue 
                          atribuyida por la sencilla razòn que todos los 
                          dioces salvadores, sea de la religiòn occidental 
                          que oriental, eran hijos de un dios que se habìa 
                          unido con una mujer virgen cuales fueron Horo, nacido 
                          de Iside, Tammuz de Istar, Attiz de Nana, Perseo de 
                          Dafne y Mitra de una virgèn fecundada de Aura 
                          Mazda. Si despuès consideramos el nacimiento 
                          de Visnù de la virgen Devaki podemos remarcar 
                          que el nacimiento de Lucas lo es la perfecta repeticiòn: 
                          “ La voluntad de Dios se ha cumplida. ¡Virgen 
                          y madre salve! Nacerà de tì un hijo que 
                          serà el salvador del mundo. Mas huye, porque 
                          Kansa ( el dios del mal ) te buscarà para hacerte 
                          morir con el tierno fruto que llevas en tu seno. Nuestros 
                          hermanos te guiaràn a los pastores que estàn 
                          a las faldas del monte Metu; es aquì que meteras 
                          al mundo el hijo divino”. Esta narraciòn, 
                          trata de los textos induistas, que nos recuerda el nacimiento 
                          de aquel Mesìas de la primera Apocalipsis que 
                          fue partorido sobre la tierra de una virgen seguida 
                          de un dragòn, encontrandola en el nacimiento 
                          de Lucas en todos sus detalles, cuales aquellos que 
                          reguardan los pastores y Kansa, el dios del mal que 
                          viene transferido en aquel rey Herodes que busca al 
                          recìen nacido para hacerlo morir, no puede ser 
                          que una ulterior confirma de cuanto el cristianismo 
                          sea un plagio de otras religiones  
                          De consecuencia, para sostener la virginidad de Marìa 
                          ¿ con quien otro hubieran podido hacerla casarse 
                          si no con un hombre puro y casto capaz de resistir a 
                          las tentaciones de la carne?. Si como en la Biblia el 
                          hombre que venìa recordado por su castidad era 
                          Josè, hijo de Jacob, ( aquel Josè que 
                          viene elevado al rango de vicerey de Egipto ) porquè 
                          habìa logrado resistir a las repetidas tentaciones 
                          de la atractiva esposa de Potifar, dièronle como 
                          marido a ella que debìa mantener su virginidad, 
                          un hombre que se llamaba Josè, hijo aunque èl 
                          como el otro, de un padre que se llamaba Jacob.  
                         
                          Llegados a este punto podemos repilogar diciendo que 
                          aunque si existen innumerables ( demasiadas) las pruebas 
                          que Jesùs no es otro que el producto de una transformaciòn 
                          construida sobre Juan, hijo de Judas el Golonite, aquella 
                          decisiva , no impuñable por consiguiente irrefutable 
                          que nos ha estado dada de los mismos falsificadores 
                          que hicieron la transformaciòn de Nazoreo en 
                          Nazareno porque se cumpliesa la palabra del profeta: 
                          << no puede quedar escondida una ciudad puesta 
                          sobre una montaña >>. ( Mt. 5/14 ).  
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